Nuestras ciudades han cambiado mucho en los últimos años: ha aumentado el nivel de contaminación no solo del aire, sino también la acústica. España ha sido valorada como uno de los países con mayor índice de ruido (fuente: Informe de la OCDE, “Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico”) causado por la desorganización urbanística, el tráfico rodado y los hábitos culturales, entre otros. La población en zonas urbanas de cualquier país está expuesta a unos niveles de ruido que oscilan entre los 35 y los 85 decibelios. El ruido incide en la actividad diaria con efectos varios afectando a la función auditiva, a la mayoría de las funciones del organismo y a la conducta. El principal riesgo de la exposición al ruido es la perdida irrecuperable de audición. Sin embargo, la molestia que deriva del exceso de ruido es una de las más difíciles de valorar, puesto que también cada persona tiene unos límites de percepción de dichas molestias muy diferentes.
Para poder poner en práctica estrategias de actuación para minimizar el ruido en un ambiente interior deberemos tener en cuenta los siguientes pasos:
1 Localizar la fuente emisora (interior o exterior)
2 Aislar mi recinto de la fuente emisora
- Localizar la fuente emisora:
La fuente emisora del ruido puede proceder del interior del mismo edificio o vecino, y del exterior. La primera suele ser ruido producido por personas (aéreo o de impacto) o máquinas (electrodomésticos, ascensor, obras en otras viviendas, etc). El ruido del exterior, suele venir de la calle y se puede tratar de vehículos, bares y locales con actividad sonora y obras o construcciones industriales.
En España, en conformidad a la Directiva 2002/49/CE del Parlamento Europeo,se ha empezado desde hace ya algunos años a redactar mapas estratégicos de ruido, diseñados para poder evaluar globalmente la exposición al ruido en una zona determinada y para poder realizar predicciones globales para dicha zona. El mapa es un instrumento valioso a la hora de diseñar los espacios que nos rodean, aportando datos que ayudan a definir los requisitos de protección de la envolvente exterior de nuestras viviendas. Nos sorprenderíamos al darnos cuenta que, hoy en día, en una ciudad como Barcelona, existen calles peatonales con el mismo nivel de ruido que una calle con tráfico rodado, debido a la gran densidad de locales abiertos y presencia de personas a todas las horas del día.
Imagen del mapa estratégico del ruido de Barcelona
- Aislar mi recinto de la fuente emisora
Así que hoy como nunca es muy importante lograr una buena protección al ruido, tanto si proviene del interior del edificio (colocando, por ejemplo, aislamiento en las paredes divisorias entre unidades de diferentes usos) o del exterior (eligiendo muy bien las carpinterías exteriores).
Una reforma interior de nuestra vivienda es una buena ocasión para mejorar algunos parámetros de aislamiento acústico: es el momento de aprovechar la obra para, con un pequeño sobrecoste, incorporar diversas soluciones en función de donde proceda el ruido.
Si viene del vecino de al lado, poner una capa de material aislante trasdosando las paredes divisorias con viviendas colindantes será la mejor opción. Si además utilizamos materiales naturales, preservaremos la calidad del aire en nuestras viviendas, privilegiando productos sin fibras minerales o lana de vidrio: paneles de corcho, celulosa, lana de oveja, fibra de algodón reciclado (tipo Geopannel). A cambio de una despreciable perdida de espacio en el interior de nuestra vivienda (unos 5-6 cm. de promedio), conseguiremos aislar nuestras estancias del ruido de los vecinos.
Si la fuente emisora está encima de mi recinto la actuación es más compleja ya que interviene el tan molesto ruido de impacto que se transmite a través de la estructura del edificio. La solución más efectiva sería incorporar una lámina anti impacto bajo un suelo flotante o tarima, aunque no siempre es posible. Entonces podemos optar por colocar un falso techo con aislamiento de los mismos materiales que hemos descrito anteriormente, aunque no será tan efectiva.
Para aislarnos del ruido proveniente del exterior deberemos actuar principalmente en las ventanas y su unión con los muros. Hoy en día, con el aumento del nivel de ruido de nuestras calles, para conseguir un aislamiento efectivo en las ventanas y huir de la solución de doble ventana hemos comprobado que la mejor solución es utilizar doble vidrio laminar con cámara de aire intermedia preferiblemente con carpintería de madera. Por ejemplo una composición de vidrio laminar 3+3, cámara de 12mm y otro vidrio laminar 4+4mm.
No hay que olvidar que la mejor manera de evitar algo es no provocándolo, y, de la misma manera que “tan limpio es quien más limpia como quien menos ensucia” recomendamos una conducta cívica y respetuosa para con los vecinos y vecinas de nuestro entorno con el fin de mejorar el bienestar acústico de todos.
Para mas información sobre los materiales aislantes naturales:
Corcho: http://www.barnacork.com
Fibra madera: http://www.biohaus.es
Geopannel: http://www.geopannel.com