Rehabilitación y Rehabilitación energética Servicios

El propietario de un edificio está obligado a conservarlo en correctas condiciones de seguridad, salubridad y funcionalidad. Un mal uso y/o una falta de mantenimiento en el edificio provocan su envejecimiento prematuro con la consecuente pérdida de su valor funcional, patrimonial y estético y puede llegar a invalidar las garantías de los seguros.

La mala conservación del edificio puede generar situaciones de riesgo a los usuarios del mismo y a terceros con la correspondiente responsabilidad civil. Un correcto mantenimiento periódico del inmueble reduce gastos, en ser menos costosa y molesta la prevención que la reparación.

En los edificios existentes la falta de mantenimiento acumulado ha supuesto que los edificios presenten deficiencias que deben ser corregidas a través de un proceso que implica:

• Conocer el edificio a través de inspecciones técnicas, recopilación de datos y si es el caso, levantamiento de planos para conocer su estado de conservación, detectar las deficiencias o lesiones existentes, establecer su gravedad y en función de esta definir y priorizar las actuaciones correctoras. Un primer paso podría ser realizar una Inspección Técnica del Edificio (ITE).

• Intervenir: Redacción del Proyecto de rehabilitación que recoja, defina y cuantifique las actuaciones correctoras a realizar. El proyecto es indispensable para poder valorar el coste de las obras de rehabilitación. Es aconsejable solicitar diversos presupuestos a varias empresas constructoras que efectúen sus ofertas sobre el mismo proyecto y posibilitar así la comparación de las mismas.

• Mantener el edificio, sea nuevo o rehabilitado, a través de la definición de un Plan de mantenimiento que establezca un calendario de las revisiones y/o actuaciones periódicas para garantizar su correcto estado de conservación permanente. Este calendario deberá acompañarse de unas Instrucciones de Uso y mantenimiento del edificio y las instalaciones.

• Documentar: todas las inspecciones previas, obras, operaciones periódicas de mantenimiento y todo tipo de incidencias que afecten al edificio se harán constar documentalmente, y el representante de la propiedad o comunidad de propietarios deberá archivarlas configurando El Libro del Edificio.

Actualmente no se entiende una actuación de rehabilitación en un edificio sin tener en cuenta la posibilidad de incorporar mejoras que favorezcan el ahorro energético, la mejora de la eficiencia energética del mismo o la incorporación de energías renovables. Todo ello contribuye no solo a disminuir las emisiones de CO₂ derivadas del uso del edificio sino que mejora la calidad de vida y el bienestar de los usuarios del mismo.

- Auditoría energética para la incorporación de mejoras en los edificios: Las intervenciones de rehabilitación energética deben iniciarse mediante un análisis del edificio, de su envolvente térmica así como de las instalaciones y el perfil de uso de la actividad que allí se desarrolle. Un primer paso podría ser realizar un Certificado de Eficiencia energética.

- Las intervenciones de mejora pueden ser integrales o parciales en los siguientes ámbitos:

• Mejora de la eficiencia energética de la envolvente térmica (aislamiento de fachadas, cubiertas, substitución de vidrios y ventanas…) para disminuir la demanda del edificio.
• Estrategias de control pasivo de la temperatura interna del edificio a través de protecciones solares y aprovechamiento de la ventilación natural cruzada.
• Mejora de la eficiencia energética de las instalaciones térmicas y de iluminación.
• Sustitución de energías convencionales por energías renovables.
• Disminución del consumo de agua del edificio.

- Acompañamiento en la tramitación de subvenciones abiertas por las administraciones:

• Programa de Ayudas para la Rehabilitación Energética de Edificios Existentes (PAREER-CRECE).
• Ayudas para la rehabilitación de edificios de viviendas en Barcelona.